Pablo Jair Ortega
Es meritito cuenqueño, nacido en Cosamaloapan. Hijo del Papaloapan. Se llama Édgar Corzo Sosa y es candidato a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Junto con él, hay 9 hombres que también aspiran al mismo cargo, además de 9 mujeres. El próximo 1 de junio tendrán que votar por estos candidatos para integrar a la SCJN con cinco mujeres y cuatro hombres.
Comenta su extenso currículum, en el cual destaca su trabajo de derechos humanos, además de ser integrante del Comité de Trabajadores Migratorios de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Se puede decir que además del privilegio de ser veracruzano, tiene una visión muy humana; ver a las personas como personas, no como cifras o estadísticas. Esa empatía, sin duda, se refleja cuando acompañó en la protección de los derechos de cerca de 7 mil personas migrantes que integraron la Caravana de 2018 en su recorrido por todo el país.
Y la pregunta es obligada: ¿cómo ve el panorama en México?
“Con desafíos en materia de derechos humanos. Hay que reconocerlo (…) Todavía seguimos preguntándonos en el ejercicio diario del Derecho si las personas obtuvieron un acceso a la justicia, si se pudieron defender. Eso es complicado. En materia de migrantes pues estamos viendo si los migrantes efectivamente se les están respetando sus derechos cuando se les detiene en el país, como cualquier otro país; entonces sí tenemos unos aspectos fuertes, de retos, en materia de derechos humanos”.
De igual manera, ataja: no es medio vaso vacío.
“Hemos hecho avances muy importantes; por ejemplo: en materia de las mujeres, a nivel jurisprudencial se ha construido mucho la autonomía reproductiva”.
Otro ejemplo son los derechos de las personas con discapacidad, donde Édgar Corzo destaca que se han hecho también avances muy importantes.
“Hay criterios muy importantes del Poder Judicial cuando nos dice, por ejemplo, que cualquier decisión que afecte a las personas con discapacidad, si no se les toma en cuenta, si no se hizo una consulta libre, informada, de buena fe, como debe ser, entonces se les está violando sus derechos humanos”.
El candidato a la Suprema Corte de Justicia de la Nación también opina que buena parte del avance de los derechos humanos en el país se puede marcar a partir de que México entra a lo económico regional, como el Tratado de Libre Comercio.
“Pusieron cláusulas muy importantes, dos muy específicas: avance en el Estado de Derecho y protección de derechos humanos”.
Abunda: “De ahí que se haya creado una Comisión Nacional de Derechos Humanos”.
En este sentido, otro de los avances fue el reconocimiento de México hacia la Corte Interamericana de Derechos Humanos: “antes lo veíamos muy lejos; en el 89 la reconocimos y dijimos: ‘a partir de 89 nos llegará un caso, nos alcanzará el destino y entonces la Corte Interamericana nos puede condenar’… Ya llevamos más de 15 sentencias condenatorias en México”.
“Esto ha hecho que pongamos más atención en derechos humanos”, enfatiza.
Pero no solamente eso, pues señala que existen 10 instrumentos internacionales en esa materia que México ha suscrito y es monitoreado a nivel internacional. Por ejemplo, en el caso de la ONU existe un consejo de Derechos Humanos del cual nuestro país es parte y se revisa periódicamente.
Por eso el estado mexicano “se ha puesto las pilas”.