En conferencia de prensa, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez reveló que durante su administración se crearon estrategias para la disminución de la deuda que se viene arrastrando desde el sexenio de Miguel Alemán Velasco y se agudizó con préstamos bancarios solicitados durante los sexenios de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, y pasando por el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares sin ninguna reducción.
En tablas presentadas durante la conferencia, aseguró que este tipo de estrategias han disminuido en más de 5 mil millones de pesos la deuda, pues ésta en 2018 era de 59 mil 654 millones y para 2021 es de 54 mil 514 millones.
Detalló que con Alemán Velasco se pidieron primero 3 mil 500 millones al final de su gobierno; de ahí se agregaron 11 mil millones más en los gobiernos de Herrera Beltrán y Duarte de Ochoa con deudas incluso a 30 años de plazo para pagar con sus respectivos intereses.
De hecho, Duarte de Ochoa, dijo, pidió una reestructuración y una nueva deuda bancaria.
Comentó que en el caso de Miguel Ángel Yunes Linares, este optó también por la reestructuración por el orden de los 34 mil millones de pesos, pero dejando un tasa de interés alta, pero tampoco disminuyó la deuda y esta se incrementó, paliando los compromisos financieros del Gobierno del Estado (como la nómina de trabajadores) con dos préstamos bancarios de corto plazo de alrededor de 2 mil 500 millones de pesos que se pagaron en un año.
En este sentido, el mandatario estatal indicó que una de las primeras decisiones que tomó en su gobierno fue solventar algunos pagos para ganar credibilidad con entes financieras, que vieran que el Gobierno de Veracruz era “capaz y tiene capacidad de pagar compromisos financieros” para que que fueran “bien calificados por quienes prestan dinero a los gobiernos”.
Enfatizó en que si se lograba ser bien calificados, entonces bajarían la penalizaciones en intereses en nuevos créditos, lo cual finalmente ocurrió.
“Una vez que fuimos bien calificados, dijimos ‘¿de cuánto es la deuda?, tal monto, 40 mil millones de pesos, agarramos esos 40 mil millones y vamos a reestructurar'”
Explicó que reestructurar se refería pedirle esos 40 mil millones a otro banco para pagar la deuda por esa misma cantidad, pero logrando que el interés de la nueva deuda sea menor: de 9% a 7%.
Comentó: “¿Dónde está lo fino? En las tasas de interés variables que están regidas por las que impone el Banco de México: con que fueran del 1%, son cientos de millones de pesos, porque estas hablando de miles de millones de pesos (…) La sobretasa, la tasa variable, fue donde impactamos y la disminuimos a fin de con el nuevo banco sí deber lo mismo, pero bajar y tener un ahorro y poder pagar capital”.
Abundó que la deuda a corto plazo tambien se ha disminuido al grado de que el déficit de fin de año (pagar mas de los presupuestado, principalmente nómina magisterial) se enfrenta con recursos propios que generó el estado.
“La diferencia ha sido sacar ese compromiso de ese déficit pidiendo créditos a plazo corto, pero nosotros le empezamos a bajar: pedimos 2 mil, luego mil 800; a fin de este año vamos a tratar de pedir mucho menos a fin de no impactar lo que llega de recursos de la federación año con año”.
Dijo que si en realidad su gobierno se hubiese endeudado con 40 mil millones “como dicen los aplaudidores de la corrupción”, habría actualmente una deuda de 80 mil millones de pesos, sumados a los 40 mil millones que había cuando recibió el gobierno.