La tormenta tropical “Dalila” causó ayer daños en la infraestructura del puerto de Acapulco, Guerrero, tras su paso por el Pacífico con intensas lluvias y vientos. Se reportaron colapsos en restaurantes y techos de edificios, árboles caídos, calles inundadas y deslaves en avenidas principales.
En la playa de Revolcadero, zona Diamante del puerto, cinco negocios, incluyendo cuatro restaurantes y una marisquería, colapsaron debido al fuerte oleaje y las lluvias intensas, que agravaron un fenómeno de mar de fondo que afecta la costa desde hace semanas.
Armando Ramírez, restaurantero afectado, señaló que la franja de arena habitual desapareció y que el mar está socavando las estructuras, lo que provocó el colapso de su negocio, excepto la cocina, que es de difícil acceso. Trabaja junto con otros para recuperar materiales y reiniciar actividades.
Autoridades de Protección Civil y Bomberos de Acapulco indicaron que los daños son mínimos, con la caída de cuatro árboles y el colapso de dos techos, uno en una vivienda del Zócalo y otro en las instalaciones del DIF, ambos afectados previamente por los huracanes “Otis” y “John”.
Las avenidas principales del fraccionamiento Misión del Mar y la unidad habitacional Luis Donaldo Colosio permanecen inundadas. Tres personas fueron desalojadas voluntariamente a un refugio temporal por vivir en zona de alto riesgo.
Se reportaron deslaves sin afectaciones mayores y el hundimiento de cinco embarcaciones menores en el mar, afectando a pescadores que esperan mejores condiciones para recuperarlas.
“Dalila” también provocó lluvias intensas en Guerrero, Jalisco, Colima, Michoacán, Oaxaca, Chiapas y Veracruz. Las autoridades alertan sobre posibles deslaves, desbordamientos e inundaciones, y recomiendan extremar precauciones.
La temporada de huracanes en el Pacífico mexicano comenzó el 15 de mayo, y se esperan hasta 16 sistemas. En 2024, el huracán John dejó 29 muertos en la región.
EFE