Por Luis Humberto Tejeda Taibo
Para absolutamente nadie es un secreto que hoy el yunismo está a la baja. Sus acuerdos sólo fueron en la Ciudad de México, con la cúpula senatorial de Morena, pero aquí en Veracruz están vetados y repudiados por su propia histórica base electoral; su nicho o mercado tradicional.
En el puerto de Veracruz la plaza está perdida y la caballada de Morena está fuerte. En Boca del Río, igual Morena, con mucho trabajo.
La disputa por la candidatura yunista –con alianza priista– que no panista está disputada por MaryJose Gamboa que dice (y con razón) que está vez no cederá el lugar como lo hizo en el 2021 en el puerto; es apoyada por el alcalde Juan Manuel Unanue contra Indira Rosales, que es de más confianza del clan yunista; ésta última tiene años trabajando la zona de Boca y tiene más arraigo entre el electorado boqueño yunista, pero a últimas fechas MaryJose ha apretado su trabajo en Boca también.
Veremos qué sucede.
Se habla en los pasillos del Clan que se estudia la posibilidad de que si finalmente las negociaciones llegan a buen destino con el PT, Indira será enviada de candidata de ese partido para cerrar la pinza y no perder el último bastión de la familia.
Así las cosas: la pelota está en el campo de Morena, que pondrá el condimento si envía a una candidata o candidato de trabajo y fuerte, que sin duda ganaría este municipio en las condiciones en que se ventila la rivalidad Gamboa-Rosales.
Por hoy es todo amigas y amigos.