Por Iván Calderón
Reinicio esta su humilde columna a días de que se desarrolle la elección más importante en la historia moderna de México, pero sobre todo para Veracruz.
Aquí, se juega la continuidad del proyecto de nación del Presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, la consolidación de la izquierda o el resurgimiento de una neo “derecha” sin ideales, donde lo único que los unifica es la ambición.
En Veracruz, el proceso tiene tintes más fuertes, pues aferrados a lo que no pudieron retener, una sola familia pretende gobernar la entidad a través de José Francisco Yunes Zorrilla, personaje que en los días de campaña se le cayó todo el mito del “caballero de la política” para abrazar una violencia contra su contendiente por MORENA, Rocio Nahle García.
Pepe Yunes, dejó atrás sus actitudes que lo caracterizaban, para estrenarse como un ser errático y misógino, tal y como se comportan quienes lo acompañan y que solo lo usan para mantener posiciones en el poder, como ocurre en la esfera nacional con Xóchitl Gálvez.
Queda claro que inmersos en el escenario que han creado los Yunes azules (que son buenos para manejar la percepción), muchos piensan que Pepe Yunes tiene posibilidades de victoria.
Nada más alejado de la realidad.
La neta.
Le explico: el estado de Veracruz no es la zona conurbada, donde se ha sembrado una falsa idea de triunfo para el PAN. Esta falsa idea “triunfalista” ha sido replicada por impresentables personajes que ahora pretenden regresar por más.
De hecho, en la derrota de Miguel Ángel Yunes Márquez contra Cuitláhuac García, se aplicó la misma estrategia, “empatar” encuestas con tal de generar la idea de que podía alcanzar la victoria y MORENA terminó alzándose con la victoria.
Es de acentuar que ningún analista o columnista ha puesto en la mesa la intención de voto a favor de MORENA que es 3 a 1 en todo Veracruz, o la aprobación de AMLO que es de casi el 70%.
Indudablemente el efecto López, aunque no esté en la boleta, será determinante.
Durante el desarrollo de la campaña, la guerra sucia les habrá servido por días, pero la misma ciudadanía se dio cuenta de las artimañas orquestadas y su voto no cambió, está definido.
De hecho, aunque también existe una percepción similar en la región de Xalapa, con todo y el triunfalismo de Américo Zúñiga, tampoco han medido la operación política que hará Ricardo Ahued, pues tiene a su cargo toda esta zona como próximo miembro del gabinete. Y Ahued ya mueve los hilos para retener la capital, ya que de eso depende su futuro y el de toda su gente.
Queda claro que, si la elección se gana con guerra de lodo, bajezas y ataques, Pepe estaría del otro lado; no obstante, el 2 de junio la elección se ganará con votos, con votos de la gente, de un pueblo entregado a una 4T por las razones que sean, y que están cansados de estériles ataques contra una Rocío Nahle que se convertirá en la primera Gobernadora de Veracruz, y Claudia Sheiumbaun quien será la primera Presidenta de México.
Aquí radicará el “juntos hagamos historia de Lopez Obrador”.
No se enojen, falta poco.
@IvanKalderon