Al día de hoy Rocío Nahle, en cualquier encuesta, seria, no seria, profesional o no, a favor o en contra, da ventaja de, al menos, el 22%, sobre el candidato priísta del Frente en Veracruz.
El principal argumento en contra de Rocío es que no es nacida en el estado de Veracruz. Ahí se basa todo la narrativa de la guerra sucia en su contra; sin embargo, aunque jurídicamente saben que ella no viola la ley, la idea de la oposición es apelar al regionalismo, a la percepción del ciudadano para rechazarla.
Pepe Yunes es una buena persona, pero parafraseando ese vieja frase es “un buen jinete, en un mal caballo”, quién puede pensar siquiera que puede rescatar Veracruz o tiene las respuestas para ello, cuando le rodean duartistas y priístas que en 70 años no las aplicaron a la realidad cuando gobernaron.
¿Quién cree que encabeza una alianza democrática, cuando los panistas que lo rodean no propiciaron la participación de la militancia en la elección de su candidatura?
De tal suerte que solo concluyo: en el fondo se trata de una elección en dónde se enfrentará el viejo sistema contra el nuevo modelo de gobernar al lado del pueblo.
Es cuánto queridos amigas y amigos.