@pablojair

Se dice fácil, pero no cualquier festival musical junta en tres días a 600 mil personas.

Y es que esta cifra la acaba de alcanzar el SalsaFest, en su edición 2025, según cifras de la gobernadora Rocío Nahle, dadas a conocer este lunes.

Quizás lo mejor para entender las dimensiones del alcance, habría que poner algunas perspectivas.

Estamos hablando de prácticamente de todos los habitantes sólo del municipio de Veracruz (que según censo de 2020, tiene 607 mil 209).

Los cifras indican que los que disfrutaron el SalsaFest fue incluso mayor a la cantidad de habitantes de Xalapa (488 mil 531); y es como si hubiese ido la mayor parte de Coatzacoalcos y Minatitlán, que tienen 310 mil 698 y 359 mil 228 habitantes cada uno.

El Vive Latino, uno de los festivales más populares de México que acaba de cumplir sus 25 años de creación, tuvo una asistencia de 160 mil personas en su más reciente edición, contando con la participación de 83 bandas y desarrollándose en cinco escenarios diferentes.

El Corona Capital, que duró tres días, tuvo la asistencia de más de 200 mil personas, quienes escucharon a 88 bandas a mediados de noviembre de 2024.

En el caso del festival Pa’l Norte 2025, se tienen reportes de que tuvo una asistencia de más de 300,000 personas a lo largo de tres días.

Los tres antes mencionados regularmente son ampliamente difundidos como eventos nacionales, especialmente por su patrocinio de empresas cerveceras y la mercadotecnia enfocada hacia el público joven.

Uno de los conciertos más numerosos que he visto en mi vida es el de los Rolling Stones en Cuba, realizado en 2016; ahí estuvimos BetoGato y el Rogo. Si bien los cubanos hablaban de que fueron un millón de personas, cifras más conservadoras dicen que apenas fue la mitad…

De cualquier manera, había un chingo de gente por todos lados y ahí están los videos del “Havana Moon” en YouTube para atestiguar.

Se dice que el festival más grande de México ha sido el de Avándaro (el de Rock y Ruedas, en 1971) teniendo entre 100 mil a 500 mil asistentes en dos días. Y eso que eran otros tiempos: había prohibiciones severas y llegar al lugar no era como agarrar un ADO o un BlaBlaCar como ahora.

Otro ídolo que juntó multitudes y tiene récord fue Rigo Tovar, quien realizó un concierto histórico en el Río Santa Catarina en Monterrey, Nuevo León, en 1981, donde se estima que asistieron alrededor de medio millón de personas.

El Zócalo, que si bien no es sede de un festival, también tiene sus récords: el concierto más numeroso en el Zócalo de la Ciudad de México fue el de Los Fabulosos Cadillacs, con 300,000 asistentes el 3 de junio de 2023. Les siguen Grupo Firme, con 280,000, el 25 de septiembre de 2022; y Paul McCartney, con 250 mil, el 10 de mayo de 2012.

Debe decirse también que el clima jugó a favor del SalsaFest: no hubo aguaceros que arruinaran la fiesta.

Tampoco se supo de problemas de seguridad y, al parecer, hubo saldo blanco. Sin reporte de incidentes mayores.

A eso súmese la capacidad organizativa del Ayuntamiento, que se fletó con temas de seguridad, tráfico vial, apoyo a los turistas y la limpieza para seguir manteniendo bonito a Boca del Río, sede del festival.

En fin, parece fácil, pero no es así: 600 mil personas en un festival de la Salsa es una labor de mucha logística, si bien el festival se vende solo y ya está consolidado.

Otro evento para la entidad que viene pronto (para que siga la fiesta) es el Carnaval de Veracruz, que es otro de los más grandes de México (si no me cree, pregúntele a la inteligencia artificial de Google).

No es para minimizar lo que ocurrió el fin de semana en Boca del Río, ni la labor de los que estuvieron detrás de la organización del SalsaFest. Eso sería muy mezquino.

Seiscientos mil personas en tres días. De locos.