Los países integrantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobaron un acuerdo para mejorar la prevención, preparación y respuesta ante futuras pandemias tras la devastación causada por el coronavirus.
El Acuerdo impulsará la colaboración internacional para responder de forma más firme y equitativa a futuras pandemias.
Garantiza que los países que compartan muestras de virus recibirán pruebas, medicamentos y vacunas. Hasta el 20% de dichos productos se entregaría a la OMS para asegurar que los países más pobres tengan algún acceso a ellos cuando llegue la próxima pandemia.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó el acuerdo como “histórico” y un signo de multilateralismo en un momento en que muchos países priorizan los intereses nacionales sobre los valores compartidos y la cooperación.
La doctora Esperance Luvindao, ministra de salud de Namibia y presidenta de un comité que allanó el camino para la adopción del martes, dijo que la pandemia de la Covid-19 infligió enormes costos “en vidas, medios de subsistencia y economías”.
“Nosotros, como estados soberanos, hemos decidido unirnos, como un solo mundo, para poder proteger a nuestros niños, ancianos, trabajadores de salud en primera línea y a todos los demás de la próxima pandemia. Es nuestro deber y responsabilidad hacia la humanidad”, añadió Luvindao.
La efectividad del tratado enfrentará dudas porque Estados Unidos, que invirtió miles de millones en el rápido trabajo de las compañías farmacéuticas para desarrollar vacunas contra la Covid-19, no participa, y porque los países no enfrentan sanciones si lo ignoran, un problema común en el derecho internacional.
Estados Unidos, tradicionalmente el principal donante de la agencia de salud de la ONU, no formó parte de las etapas finales del proceso de negociación después de que el gobierno Trump anunciara la retirada de Estados Unidos de la OMS y el financiamiento a la agencia en enero.
AP