ColumnaSinNombre | ¿POR QUÉ SE DEBE INVESTIGAR AL “CHIVO”, EL ALUMNO CHAFA DE CIRILO?

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@pablojair

Hace una década ni siquiera se conocía a Erasmo Vázquez González “El Chivo”. Vivía oculto bajo el nombre de sus hermanos mayores Ponciano, Cirilo y Abel.

De hecho, hasta fue corrido de Tabasco (donde lo protegía Ponciano, el hombre fuerte de la familia). También se supo que fueron constantes los cateos por parte del Ejército a su rancho y por algo debe ser.

Volvamos un poco a la historia reciente: Ponciano y Cirilo Vázquez Lagunes eran medios hermanos de Abel y Erasmo, pero tenían mucha cercanía. De Cirilo se conoce harto: el polémico ganadero-político que tenía la mano metida en varios ayuntamientos en la región conocida como Llanos del Sotavento (entre la Cuenca del Papaloapan y el extremo sur de Veracruz) y que regularmente era un dolor de cabeza para el gobernador en turno.

De Ponciano se decía que era el “huevudo”, el de las armas, la razón por la cual no tocaban a sus hermanos. De hecho, luego de su ejecución en junio de 2006, los cercanos a Cirilo decían que no tardaban en matarlo ya que no tenía protección.

Cirilo se hizo famoso a principios de la década de los 80 porque amasó un gran poder que le duró más de veinte años. Quienes lo conocieron de cerca coinciden en que era un personaje bonachón y mañoso; quizás no era un hombre culto, pero sí era sumamente inteligente por poseer un gran sentido común.

Esto le bastó para tener muy buenas relaciones con políticos de mucho peso y hasta comandantes militares y policiacos. Se puede decir que si bien ya estaba a finales de la década del 90 lejos de los reflectores, le volvieron a dar oxígeno durante el sexenio de Miguel Alemán (1998-2004) con dinero y “power”. Luego traicionaría al PRI (el partido dominante de la época) y se iría al PAN, donde logró posicionarse dando cargos a familiares y volviendo a tomar control de ayuntamientos, al grado de que disponía de arcas municipales.

Cirilo alguna vez confesó al columnista César Vázquez Chagoya (abrazo al cielo, patrón) que ya estaba harto de los problemas en que a cada rato lo metían sus pistoleros. Gente loca que, sin razón alguna (y con la protección política por los contactos de Cirilo) cometía delitos como extorsión, contrabando, asesinatos y quienes hasta ponían retenes para cobrar cuota.

Chagoya también llegó a decir que Cirilo era muy fanfarrón: inventaba que le llamaban gobernadores para consultarle asuntos agropecuarios o que le hablaban incluso del Comité Ejecutivo Nacional del PRI para preguntarle sobre candidatos. Puro choro, pero era divertido.

El llamado “cacique del sur” fue ejecutado el 19 de noviembre de 2006 a la edad de 51 años, cuando salía de un partido de beisbol en Acayucan. Quien tomaría por un rato la bandera como jefe de la familia fue Abel Vázquez González, un empresario agricultor muy próspero, pero prefirió dedicarse a sus negocios y alejarse de la política.

Abel demostró que no tenía ni ganas ni el tiempo de andarse metiendo en problemas a lo tonto, teniendo circunstancias adversas en ese momento. Además, los conflictos al interior de la familia llegaron a niveles de que se estuvieron matando entre parientes.

¿Y dónde estaba el tal “Chivo”? Pues al fallecer Ponciano y Cirilo en 2006, y viendo que su hermano Abel no buscaría ser el jefe de la familia, aprovechó el momento para querer continuar el “legado”, infiltrándose en algunos ayuntamientos de los Llanos de Sotavento a base de intimidaciones y amenazas.

Se puede decir que Don “Chivo” ha tenido suerte por dos circunstancias favorables que no tuvo su hermano Abel.

La primera: la llegada de las redes sociales que tanto ensalzan y glorifican la vida de los criminales, haciéndolos pasar por superhéroes; ahí Don “Chivo” ha encontrado un apoyo virtual que le ha ayudado a hacerse propaganda y atacar a los que considera sus enemigos.

La otra: que ya no está presente el legendario jefe policiaco Alfonso Lara Montero, quien por años fue el contrapeso de Cirilo en el sur. Don Alfonso (fallecido en febrero de 2018) era quien mantuvo una paz en la región y se presentaba como representante directo del mandatario estatal en turno (“¡Aquí el de los huevos es el gobernador!”, le decía al que se quería pasar de listo). Con esa bandera plantada, el Gobierno del Estado tenía el verdadero control de la región que Cirilo —de vez en cuando— trataba de obtener.

Así, hoy ante la falta de un comandante policiaco de peso y con un despapaye en la organización de la seguridad por parte del estado, muchos (no sólo Don “Chivo”) andan acelerados buscando controlar algunos ayuntamientos en la entidad y han llegado al grado de matar a candidatos.

No obstante, se puede decir que “El Chivo” tardó un poco en plantar su bandera como el nuevo aspirante a cacique. En el Fidelato, por ejemplo, se hizo ojo de hormiga a sabiendas de que lo podían matar “Los Zetas”, el cártel dominante de ese sexenio. Fue ya pasando la gubernatura de Javier Duarte cuando comenzó a tener notoriedad y más porque anduvo apoyando con todo al candidato a gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y luego a su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez, además de las detenciones de personas cercanas a él por diversos delitos.

El caso del sur es particular, pues hay mucho interés por el Corredor Interoceánico e incluso ya hubo un antecedente cuando se desmanteló a estafadores vinculados a la delincuencia organizada.

Aquí en esta columna lo escribimos: un grupo de “empresarios” con oficinas en Minatitlán trató de engañar a varios alcaldes y grupos de poder diciendo que ellos estarían a cargo de la construcción del Corredor Interoceánico. Cuando se dio a conocer este engaño, se sabe que la Secretaría de Marina (encargada de dicho proyecto) los paró en seco. De hecho, hasta una persona fue detenida y resultó estar vinculada a un grupo delincuencial.

El reciente asesinato de la candidata de Morena en Texistepec, Yesenia Lara, según fuentes de la región, tiene mucho qué ver con el tema del Corredor: uno de los detenidos, llamado Domingo “N”, está señalado como probable partícipe, siendo él uno de los líderes de Texistepec vinculados al “Chivo” Vázquez, quien además lo apoyó como candidato a la alcaldía por Morena.

Fiel a sus hábitos predecibles, al saber de la detención de Domingo lo primero que hizo Don “Chivo” fue tirarse al suelo, azotarse y mover en redes sociales que ese vato no era su aliado; que era amigo de otros morenistas y así. El pataleo llegó al grado de que difundió fotos de Domingo “N” con personajes como el diputado presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Esteban Bautista.

Esa estrategia ya está muy medida, pues la usa regularmente para deslindarse de eventos violentos donde se ven sus manos metidas. No sorprende a nadie, sólo a los incautos y fans de redes sociales, pues lo mismo hacía su hermano Cirilo hace años: decirse víctima, decirse perseguido, decirse señalado y echarle la culpa a otros de sus desgracias.

Se sabe que hay otros candidatos a los que apoya Don “Chivo”; de entrada, una es Xochitl Tress, candidata de Movimiento Ciudadano en Rodríguez Clara, ligada sentimentalmente a su hijo Juan Carlos.

Y no es por mera casualidad dicha ambición, más ahora que habría perdido la posibilidad de tener el control de Texistepec, punto estratégico geográficamente en el Corredor Interoceánico, pero también para el paso de contrabando, huachicol, migrantes, ganado robado y lo que se le ocurra.

Existe otro “corredor alterno” que es algo así como el Plan B con los candidatos que apoya Don “Chivo”: se origina en Playa Vicente, municipio colindante con Oaxaca (donde Erasmo controla al Ayuntamiento desde que fue alcalde Urbano Bautista, hoy diputado local), para pasar hasta el municipio de Santiago Tuxtla, donde apoya al candidato de Morena, de apellido Cadena.

Si usted va al mapa, se dará cuenta de que es un “corredor interoceánico alterno”, pues desde las costas de Salina Cruz se pueden agarrar dos caminos rumbo a Playa Vicente, en Veracruz; y de ahí subir al municipio de Isla y de ahí cruzar la autopista 145D para llegar hasta Santiago Tuxtla.

Hace unos días escribimos un par de columnas relacionadas precisamente con eventos de violencia que han ocurrido en el sur de Veracruz, y desde aquí se señaló que ambos estarían relacionados a Erasmo Vázquez (a) “El Chivo”.

La verdad no sé de qué se enoja “El Chivo” por los señalamientos: los grupos políticos y de poder regional le conocen las ambiciones desde hace rato y ha sido exhibido en varias ocasiones por medios de comunicación nacionales al ser señalado como parte de un cártel denominado “Los Chivos” que dirige con sus hijos (busque por ejemplo las entrevistas de las periodistas Azucena Uresti o Anabel Hernández, donde se habla de ese asunto; hay todo un extenso archivo periodístico al respecto).

Fue incluso el propio Don “Chivo” quien, en un arranque de soberbia quizás, organizó en 2020 a un grupo de “autodefensas” e hizo una caravana de 200 vehículos para demostrar músculo.

Pero si en realidad dice que no está metido en nada, entonces no se entiende la reacción virulenta por un par de columnas de este autor donde no se dice gran cosa de él.

Si no está metido en nada malo o ilegal, si no tiene relaciones con malandros, seguramente una investigación en su contra no le hará ni cosquillas, así que podría ponerse a disposición de la Fiscalía sin andar armando mitotes. Tampoco que se esconda, como suele hacerlo.

Por otro lado, también debe resaltarse que este lunes la gobernadora Rocío Nahle dio a conocer que ya solicitó a la Fiscalía General del Estado que se investigue a algunos actores políticos.

Y enfatizó: “No deben llegar personas a gobernar con carpetas de delincuencia o de hechos fuertes; por eso le pedí a la Fiscalía que haga una revisión (…) Quiero por favor que hagan una revisión y todos los candidatos que tienen algún antecedente, tenemos que, en las carpetas, pues revivirlas y avisarle al OPLE; se tiene que avisar al órgano electoral”.

Creo que el asunto —en humilde opinión de este columnista— no es sólo agarrar a candidatos que presuntamente son delincuentes, pues pueden existir “buenas” personas, con carisma, sin antecedentes, ensalzadas como benefactores, pero teniendo detrás de ellos a grupos mafiosos —como los Chivos— que usan las amenazas y la generación de violencia para plantar su bandera.

Parece mentira, pero hace algunos años le comentaba a alguien de la Secretaría de Seguridad Pública (empezaba Cuitláhuac García como gobernador) que allá en el sur tenían un problema llamado Erasmo Vázquez y sus “chivitas”…

Pero lo dejaron crecer y ahí están las consecuencias de no meter orden en la zona: ya hubo hasta muertitos.

Seguramente en archivos estatales y federales tienen toda la ficha del Erasmo y sus cuates: con quién está vinculado, sus alianzas políticas y la cantidad de desmanes que realiza disfrazado como un sencillo productor de limón.

En Texistepec dicen que cayendo Domingo es muy probable que caiga “El Chivo”, pero que sólo falta voluntad para que pase.

A ver qué pasa.

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