@pablojair
Desde que se tiene memoria, Texistepec (enclavado en el sur de Veracruz) siempre ha sido un foco rojo en materia de seguridad.
Se supone que esto iba a cambiar con el magno anuncio de la construcción del Corredor Interoceánico, donde incluso se mencionaba a este municipio como uno de los lugares donde se instalarán empresas internacionales en los famosos polos de desarrollo.
Obviamente, ante el plan tan ambicioso, se entendería que la vigilancia policiaca y militar iba a ser extrema por ser un asunto de seguridad nacional. Casi-casi nivel Canal de Panamá.
De hecho, en varias ocasiones, durante las conferencias “mañaneras” ofrecidas por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, se informaba que la Secretaría de Marina había tomado el control de la zona.
Se supo entonces que mientras arrancaba el proyecto, había grupos delincuenciales que se dedicaban a la extorsión en contra de constructores, pero nada más.
Aparentemente, se calmaron.
Pero este domingo 11 de mayo las cosas se volvieron a teñir con sangre: asesinaron a la candidata de Morena a la Presidencia Municipal de Texistepec, Yesenia Lara Gutiérrez, así como a tres personas más.
La escena, captada en video, es dantesca: Yesenia Lara recorría las calles en el marco de una “Caravana de la 4Ta Transformación”. Se ven a cientos de personas (hasta niños) en autos, mototaxis y motocicletas acompañando a la candidata, quien camina al frente con sus colaboradores y va saludando a la gente… hasta que se oyen detonaciones.
El cuerpo de ella y dos personas más quedaron tirados en el pavimento. Se sabe que a otra persona herida la llevaron al Hospital de Oluta, pero falleció. Se suman cuatro heridos.
Con este hecho, son dos los candidatos de Morena asesinados en la entidad; el primero en Coxquihui; el segundo en Texistepec.
Un poco de contexto geográfico e histórico: Texistepec es un sitio conocido no sólo por el corredor transístmico, sino porque también ahí se ubica la zona arqueológica de San Lorenzo Tenochtitlan, considerada la primera ciudad de la cultura olmeca.
Además, ahí se encuentran yacimientos de azufre y se pueden ver todavía parte de las instalaciones de la desaparecida paraestatal Azufrera Panamericana.
También tiene su lado siniestro: se ha sabido por años que ahí es punto estratégico para el contrabando del huachicol (con campamentos en la zona rural) y todo tipo de tráfico ilegal, tanto de personas como de diversos productos: droga, ganado robado, etc.
Parece mentira, pero es de esos lugares donde arreglan todo a balazos en pleno siglo XXI.
Se recuerda, por ejemplo, a principios de 2008 cuando un grupo de ciudadanos inconformes intentó quitar un “retén” colocado por un pistolero en un camino rural, quien además pedía cuota de paso. La multitud llegó hasta el lugar pero fue recibida a balazos por el sicario y unos cuates, falleciendo un policía municipal.
Y así como en el caso de Yesenia, también han habido asesinatos políticos que han retumbado al municipio, en el reciente, muy reciente pasado.
En noviembre del 2022, en pleno centro de Acayucan, fue ejecutado el regidor Enrique Aguilar Argüelles, esposo de la hoy candidata asesinada, Yesenia Lara Gutiérrez. Días después, a mediados de diciembre, fue asesinado el dos veces ex alcalde Saúl Reyes Rodríguez, cuando se encontraba en un velorio.
Ahora, con los recientes sucesos, hay quienes comentan que el asesinato de la candidata podría estar relacionado con un asunto que pasó hace apenas unos días en Texistepec.
El pasado 3 de mayo, un grupo de personas aparentemente intentó allanar unos terrenos pertenecientes a la ex Compañía Exploradora del Istmo (CEDI), ahora conocidos como Unidad Minera de Texistepec, donde se están realizando los proyectos del Corredor Interoceánico.
Por estos hechos hubo seis lesionados y fueron detenidas 11 personas por parte de la Fiscalía General del Estado. Están acusados de terrorismo.
De estos hechos surgen los nombres de Domingo Flores Álvarez y Francisco González Azamar; éste último, acusado de ser el responsable del ataque.
Según notas periodísticas del sur, estos personajes encabezan una agrupación denominada “Campesinos Unidos por Texistepec”, quienes se mantienen en posesión de dichos terrenos. Hay también crónicas respecto a otros eventos violentos encabezados por estos personajes, utilizando grupos de choque.
El asunto es raro, pues al parecer es una treta orquestada por Domingo y Azamar para hacer creer que les quieren quitar las tierras que tienen en su control. Es decir, contrataron gente para “atacarse” en sus propios dominios.
El conflicto tiene como raíz que un empresario estadounidense (aguas, no le den pretextos al loco del norte) que se metió a remediar los terrenos en la zona. Fuentes en el lugar comentan que con la llegada de esta empresa e inversión, se reforzó la seguridad con patrullas de la Policía Estatal y la Guardia Nacional, pero sólo por unos días.
Según datos, quien estaría presionando —a través de Domingo Flores Álvarez— sería Erasmo Vázquez, alias “El Chivo”, conocido seudolider agrario-ganadero en la región, medio hermano del finado Cirilo Vázquez Lagunes, y quien ha querido ponerse las botas de cacique en el sur de Veracruz.
Cuentan que como la empresa “no se arregló” con la gente del “Chivo” (y, por ende, con él), comenzaron las presiones de grupos de choque, derivando en el “conflicto” del 3 de mayo.
Debe comentarse que Domingo Flores Álvarez también intentó ser candidato a la Presidencia Municipal de Texistepec por Morena, pero perdió la contienda interna ante Yesenia. Las versiones en el lugar indican que Domingo era apoyado precisamente por Erasmo Vázquez.
El fondo, en general, según comentan amigos de Texistepec, tiene qué ver con muchas cosas, pero básicamente es el control de todo: de las obras, del saneamiento de los terrenos de la ex azufrera, del huachicol, de la ruta estratégica para todo.
Incluso Domingo Flores ya había sido detenido el año pasado, acusado del delito de despojo de 800 hectáreas.
Otra persona que denuncia a Domingo Flores Álvarez y Francisco González Azamar de ser los líderes de dicha agrupación es Julissa Millán Díaz, viuda de Saúl Reyes Rodriguez, y quien a través de un juicio civil reclama la presidencia de dicha asociación “Campesinos Unidos por Texistepec”, siendo señalada como aliada de los gringos que llegaron a la zona.
Ella actualmente también es candidata a la Presidencia Municipal por el Partido del Trabajo y dice que también recibe constantes amenazas.
Pero lo que parece increíble en todo este embrollo, es que se supone que Texistepec debería ser uno de los puntos donde más atención debería tener el gobierno federal, porque ahí pasa el proyecto quizás más grande en décadas.
Quizás el problema es que tienen una guerra en Sinaloa que no han podido frenar y les ha dedicado toda su atención, pero el tema del Corredor Interocéanico no es menor: es el paso entre los océanos Atlántico y Pacífico a través del Istmo de Tehuantepec; una ruta que en el futuro cercano va a ser de las más importantes en el mundo.
Luego entonces, debería estar permanente un cerco de seguridad de muy alto nivel, pues si cae en manos de la delincuencia organizada, vamos a tener un “sinaloita” en pleno istmo de Tehuantepec.
Pero anoche la realidad nos lo dijo todo con un “tupazo” en la cara: una candidata que anda por las calles, acompañada de cientos de personas, fue vulnerable a un ataque armado, sin misericordia, frente a decenas de testigos aterrorizados.
En Texistepec, así como en otras partes del sur, tiene rato que se debe meter orden; plantar la bandera de la seguridad antes que les ganen las ambiciones caciquiles en el sur.