• La corrupción en el Poder Judicial de la Federación existe desde hace muchos años, sostuvo la reconocida abogada ante el Magistrado Alfonso Ortiz López y ante el Juez de Distrito Vicente Salazar López.
• Ambos juzgadores fueron invitados como expositores a una “mesa de análisis” realizada ante alumnos de la carrera de Derecho de una universidad privada.

Veracruz, Ver. 29 de agosto de 2024.- Lo que pretendían “vender” a alumnos de una universidad privada como una “Mesa de Análisis” para la Reforma del Poder Judicial de la Federación, terminó en una vergonzosa exhibida que le diera la reconocida abogada y académica Minerva Cobos Lucero a los jueces y magistrados que buscaron participar con la intención de lucirse y de denostar esta iniciativa impulsada por Morena.

Convocada por el Colegio de Abogados de Veracruz y por la COPARMEX Veracruz, la llamada mesa de análisis “Alcance de la Reforma al Poder Judicial de la Federación” pretendía ser la plataforma ideal para el lucimiento de los expositores Vicente Salazar López, juez sexto de distrito; del Magistrado Alfonso Ortiz López; así como de José Priego Miranda, presidente del Colegio de Abogados de Veracruz, y de Manuel Liaño Carrera, dirigente de la COPARMEX en Veracruz, organismos identificados con el Partido Acción Nacional.

La idea, según los promotores, era dar una plática a los alumnos de la carrera de Derecho de una reconocida universidad privada, pero no contaban conque, en el uso de la voz, la prestigiada abogada Minerva Cobos Lucero, reveló la terrible corrupción que existe en el Poder Judicial Federal, señalando que ella misma ha sido victima de una Jueza, a quien el Consejo de la Judicatura Federal ha protegido con total impunidad.

Cobos Lucero -quien es Notaria Pública, académica, activista social, ex Presidenta del Colegio de Abogados, Ex Presidenta del Consejo Consultivo IVM, ex Secretaria del CCE y presidenta del Observatorio Ciudadano por la Equidad de Género-, no tuvo empacho en encarar a los togados diciéndoles que la corrupción en el Poder Judicial de la Federación existe y es real desde hace muchos años.

“La corrupción no está por llegar con la 4T, como ustedes aseguran al concretarse la reforma. La corrupción es una triste realidad desde hace años en el Poder Judicial de la Federación. Yo misma fui víctima de esa corrupción en el 2011”, expresó la abogada ante alumnos de Derecho y ante los expositores invitados.

Ya encarrerada, la jurisconsulta expresó que, en aras de la impunidad de la que ha gozado una jueza “deshonesta”, decidió no seguir en su lucha por encontrar la justicia en un caso ocurrido en el 2011, en el cual intentaron incriminarla.

“Esa deshonesta servidora pública ha realizado conductas inadecuadas. Por eso mismo, cansada de ver la impunidad, corrupcion y tráfico de influencias, un día decidí ya no seguir”.

Sin embargo, agregó, poco tiempo después fue notificada de un amparo cuya resolución estuvo a cargo justamente del juez de Distrito presente en la Mesa de Análisis, Vicente Salazar López.

Encarándolo, Cobos Lucero fue directa y tajante: “Señor Juez, su sentencia me convenció de la corrupcion y de que no se puede pelear contra el dueño del balón, porque usted le dio a su compañera jueza hasta lo que no le pidió”.

Y añadió ante el juzgador: “Cuando la justicia se rompe se llama injusticia. Y yo he sido víctima de esa injusticia, a grado tal que cuando lo fui a ver, usted me puso a ocho personas a mi alrededor para que no lo viera”.

La respuesta del juez fue endeble al decirle que ella tenía otros recursos legales para hacer valer sus derechos.

Pero, nuevamente, Cobos Lucero le reviró diciéndole que está decepcionada por la galopante corrupción que existe en el Poder Judicial de la Federación.

Cabe recordar que la abogada Cobos Lucero vivió en concubinato por casi 20 años con el también abogado Miguel Ángel González Arano, asesinado en su propio domicilio en 2011.

Ambos tenían una relación pública por ser destacados abogados y académicos.

Sin embargo, tras el crimen, la JUEZA FEDERAL -con quien el finado tuvo una hija-, valiéndose de su posición y poder, ha realizado una serie de actos fraudulentos para supuestamente quedarse con la herencia de Miguel Ángel González Arano.