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Apenas con dos dias en el cargo, el Juez Lorenzo Castillo Ortiz, actual titular del Juzgado Sexto Familiar de Orizaba con sede en Nogales, y ya se quejan de sus presuntas trapacerías.

Se sabe que empleados y abogados ya alistan denuncias en la Fiscalía Anticorrupción y en el Consejo de la Judicatura del Estado, pues comentan que ni bien llegó al escritorio, llamó a todo el personal y les habría impuesto una cuota “diaria” según el cargo y que oscilan entre 2 y cinco mil pesos.

Hay también versiones de que a los litigantes que tienen la desgracia de ir a ese juzgado, los ha llamado para “fijar” pensiones alimenticias, de las cuales presuntamente se cobrará el treinta por ciento de las que imponga por adelantado de seis meses; así, por sentencias de acuerdo al “sapo es la pedrada”.

Fuentes en dicho juzgado dicen que vendrán en cascada las excusas de los abogados que litigan en ese juzgado y las denuncias de personal, litigantes, Colegios de Abogados y justiciables.

Por lo visto no entienden los jueces que están en la mira por corruptos y luego se quieren hacer mártires o se van a chillar al Senado.

Por cierto, trasciende que a este juez lo han cambiado tan solo este año cinco veces; se nota que el Tribunal de Justicia en Xalapa ya no sabrían cómo correrlo.