Un símbolo de identidad latina, una fusión de ritmos que inunda la pista de baile más grande del mundo, con una de las vistas más privilegiadas al mar para que cerca de 400 mil asistentes muestren sus mejores pasos al sonido de congas, timbales, bongós, trompetas, trombones y güiros este jueves, viernes y sábado.

Arranca así una edición más del Salsa Fest Veracruz que, por primera vez, reúne a 14 artistas y orquestas internacionales, junto a cuatro grupos locales, en medio de un operativo coordinado de seguridad y logística enfocado en brindar a los amantes del género un ambiente totalmente familiar.

Las puertas del Salsódromo abrieron a las 5 de la tarde, pues una academia de baile liderada por el maestro Israel Aquino ofrece clases a quienes gusten aprender o perfeccionar su técnica; dando paso a Salsa Picante, agrupación xalapeña que calentó el escenario mientras arribaba El caballero de la salsa, el puertorriqueño Gilberto Santa Rosa, famoso por sus canciones Que alguien me diga, Conciencia, La agarro bajando y Conteo regresivo.

Enseguida hizo su aparición el colombiano David Zahan, reconocido intérprete de los grandes éxitos de Frankie Ruiz, seguido por Chiquito Team Band, Los creadores del sonido, conocedores ya del público veracruzano tras participar recientemente en las ferias de Tierra Blanca, Otatitlán, Isla, Álamo y Huatusco, además de haber dedicado su tema A fuego al Carnaval de Veracruz, en cuyo coro adaptaron el famoso grito “jarochos”, combinándolo con la respuesta “¡a fuego!”.

Para seguir la velada romántica, más de Colombia en las voces y sonidos de Grupo Niche, orquesta con más de 30 producciones discográficas y dos premios Grammy; alegría garantizada a través de sus temas Busca por dentro, Una aventura, La canoa ranchaa y Gotas de lluvia.

República Dominicana se hizo presente mediante José Alberto El Canario, precursor de la salsa romántica, que llega después de promocionar Rodando por el mundo, su más reciente producción dedicada al bolero, en la que tuvo colaboraciones de Gilberto Santa Rosa, Víctor Manuelle y Pablo Milanés.

A fin de lograr un festival seguro, los tres órdenes de gobierno desplegaron mil 400 personas entre las secretarías de Marina, Seguridad Pública, Protección Civil y Salud, así como del Ayuntamiento de Boca del Río y otros elementos de seguridad privada.