Pese a las críticas que recibió una mujer por la venta de “doraditas” durante la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este miércoles que pedirá a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que administra el aeropuerto, destinar locales para la venta de comida tradicional como tlayudas y tlacoyos.
“Yo pienso que deberían (vender) en uno de los locales, porque a lo mejor no lo saben, quienes hacen estos cuestionamientos, porque tampoco son tan importantes en lo económico, una cosa es que se las den de superiores y otra cosa es que realmente tengan recursos”, señaló el jefe del Ejecutivo federal.
“Eso está de moda, todo lo que tiene que ver con lo natural, con lo orgánico, si vieran cómo se prepara el tlacoyo, cómo vienen a venderlo, del Estado de México detrás de el Ajusco, cómo se llama ahí, en Jalatlaco, pero la gente siembra el maíz, que es un maíz especial azul para la tortilla, luego siembra el haba, el frijol y vienen todos los día de Jalatlaco a vender el tlacoyo”, explicó.
Cuestionado sobre si se pediría a la empresa AIFA S.A. de C.V. la condonación de impuestos en los locales comerciales del AIFA para la venta de estos productos, el tabasqueño rechazó esta posibilidad, pero anticipó que el nuevo aeropuerto estará lleno de esta oferta culinaria.
“Ojalá que en el aeropuerto (hayan estos productos), yo también coincido con esto, y aunque no les gusten las garnachas y las picadas y la tlayudas, ya quisieran, es lo más nutritivo que puede haber”, expresó.
El mandatario federal criticó que los grupos conservadores del país ejerzan un criterio clasista y fustiguen este tipo de actividades con el único fin de atacar a su gobierno.
“Es que ellos se sienten superiores, se dan ínfulas de superioridad, es una especie de oligarquía o un sector que se cree de sangre azul, eso es lo que ellos piensan, que son superiores, no saben lo que son las tlayudas, de veras. Además, no era tlayuda lo que vendía la señora, eran ‘doraditas’, que son riquísimas”, comentó.
Ante la pregunta si falló la seguridad en la nueva terminal aeroportuaria para evitar la venta de estos alimentos, el presidente de la República dijo que es una muestra de las libertades que hay en su administración e invitó a los detractores del proyecto visitarlo y ocuparlo.
“No, se demostró de que hay libertades, que no se reprime a nadie y ojalá y de veras los que tienen una idea distinta del aeropuerto, que vayan, que vayan, va a ser muy difícil que cambien, porque es mucha la cerrazón, es una cosa ideológica”, mencionó.
Con información de Forbes